Si los caminos de los días anteriores le han parecido cortos hoy nos van a esperar más de 200 km de aventuras por la provincia de Cao Bang y Lang Son. La primera siempre asombra a todo viajero que la visita al encontrarse los mejores paisajes naturales donde los amantes de la montaña no querrán abandonar el verde esmeralda de los ríos que caen por la roca creando la cascada de Ban Gioc.
Todo este movimiento entre la vegetación y la roca parará en el lago donde podremos atravesarlo tanto a bote, pie o incluso darnos un baño para demostrar que el frío nos sienta bien solo a los compañeros de viaje ya que todas estas zonas no veremos las hordas de turistas acostumbrados en otros lugares.
Entre tanta belleza se encuentra también el peligro y el cuidado que vamos a tener que llevar en los límites de Vietnam con China al ser en algunos tramos una gran caída y el río que divide a estos dos países y que tantas disputas ha creado. Entre la gente que verá no será extraño que se camuflen algunos ciudadanos chinos ya que son amantes de estos paisajes que no se encuentran en el gigante asiático.
Para alejarnos de estos turistas y adentrarnos en el corazón de la naturaleza vamos a aparcar las motos en las puertas de la cueva Nguom Ngao para ver cómo el tiempo y la naturaleza ha ido moldeando con el paso de los milenios este lugar único repleto de secretos.
Dejaremos el interior de Vietnam para tomar un almuerzo y degustar estos platos que los hacen únicos pero a la vez diferentes de lo visto en el norte donde con el estómago feliz iremos a la búsqueda de las nubes blancas y densas del pico Na Lay a más de 600 metros del nivel del mar.
Aunque este sea el país de las nubes no nos impedirá ver la vista panorámica de todo el camino que nos ha costado subir los más de 1200 escalones y declararnos conquistadores de este pico. Tras todo este esfuerzo el cuerpo nos pedirá descanso y lo recibiremos en la casa tradicional de las familias de las etnias donde nos esperarán con los brazos abiertos.
