La oscuridad se aleja gradualmente entregando espacio al amanecer. Seguro que más temprano a algunos de nosotros les ha despertado la inquietud de descubrir los siguientes secretos de que ver y que hacer en Ha Giang. A los otros a lo mejor se les aún pegan las sabanas porque la pureza del aire montañoso les calma después de tantos cansancios ayer.
Ahora prepárate una energía llena sin olvidar chequear la compañera moto, callada pero siempre diligente. La ruta de loop de Ha Giang nos indica el próximo destino: el paso Tham Ma cuyo significado es la ruta de evaluación de la fuerza de caballo. Solo los buenos caballos son capaces de superar el paso. La pendiente es bastante alta con muchas curvas cerradas pero no te sobrecogas, agárrate al volante, ajusta bien la marcha y adelante con tu caballo de hierro ya vences el paso. Si no te dejas perder entre los paisajes hermosos a los dos lados la ruta, pronto llegarás al pueblo cultural Lung Cam donde está la casa de Pao, la escena rodeada en la película exitosa vietnamita La historia de Pao. No paramos solamente en su casa, sino corremos por el pueblo para conocer la vida rural de los etnicos Hmong blanco.
A 10km de la Casa de Pao, encontramos el Palacio de Rey Hmong quién controló la ruta de opio a finales de siglos 19 y 20 en la zona.
Será una gran pérdida si nos saltamos el destino la Torre de bandera Lung Cu ubicada a 1700m sobre el nivel en la cumbre de la montaña Long Son considerada el polo norteño del país. Desde arriba bajo la bandeja de la patria nos asombra una panorama grandiosa de la naturaleza y se llenan todos los órganos el orgullo patrio. A pie de la montaña se asenta el aldea del grupo étnico Lo Lo al que cuando lo conocemos más cerca, nos contará su mito acerca de los dragones legendarios.
Almuerzo en Lung Cu. Después nos dirigimos cumpliendo el Loop de Ha Giang al centro de la Meseta Dong Van donde nos alojamos el resto del día.
¿Dormir a partir esta hora? No, no! El sol todavía no ha bajado ni el atardecer ha despertado y nos aún queda bateria. Dejamos las maletas en el hotel y conducimos 7km para llegar al pueblo de 100 años de antigüedad Thien Huong. Aquí vive el pueblo étnico Tay cuyo oficio principal es agricultura y producción tradicional de alcohol hecho de maiz y 30 especies de hierbas medicinales. Al entrar, nos dan la bienvenida docenas del árbol banyan – el ficus que tiene las mismas primaveras que el pueblo.
Bajo las ramas grandes ocultas las casas cuya estructura está conservada de generación en generación, los niños sonrientes que te saludan dando igual la nacionalidad que eres o los locales que te invitan a su casa sin vacilación…Todas estas cosas parecen sencillas pero te tocan el corazón. Aprovechamos el tiempo para aprender a hacer el alcohol tradicional del pueblo. Cuidado que no te emborraches antes de que salga tu producto. Cenamos en una casa local junto con su familia antes de despedirnos para volver al centro Dong Van, donde algo de la modernización ha tocado su puerta.
